domingo, 18 de noviembre de 2007

Antiguas lámparas de seguridad para las minas de carbón

En los yacimientos de carbón acostumbra a haber, entre las rocas, gas metano que al extraer el carbón se desprende y puede llegar, si su concentración es suficientemente alta, a producir peligrosas explosiones. En el mundo minero a este gas se le conoce con el nombre de grisú, que proviene de la palabra francesa “grisou“. Para prevenir accidentes es conveniente ventilar las galerías para extraer estos gases hacia el exterior y ademas evitar todo tipo de llama, chispa o elemento muy caliente en contacto con la atmósfera interior.

Del libro “Properties of gases : mine gases, mine ventilation, fuels“, editado en EEUU en 1907, extraemos la información sobre los diferentes tipos de lámparas de mina.

En las lámparas de mina se aislaba la llama del aire exterior mediante una chimenea formada por una tela metálica que dejaba entrar el oxígeno y salir el dióxido de carbono, pero impedía que se transmitiera la combustión a los gases que pudiera haber fuera de la lámpara. Por este motivo la lámpara se llevaba ya encendida a la mina y no se podía abrir adentro bajo ninguna circunstáncia, para no provocar un accidente.

La razón de que la llama no pueda transpasar la tela metálica es que al llegar a este punto los hilos metálicos (De hierro, cobre o latón) enfrían suficientemente los gases, como para que no puedan llegar a la temperatura de ignición del metano. Este principio es el que utilizó Sir Humphrey Davy en 1815, cuando diseñó su lámpara de seguridad.

Experimentando, Davy llegó a la conclusión de que la tela metálica ideal era la que contenía 28 hilos de acero del Nº 28 (Sistema de numeración de Birmingham) por pulgada, que producía una tela con 784 agujeros por pulgada cuadrada. Este tipo de tela metálica se utilizaba en la mayoría de las lámparas de mina de la época.

Cuando hay grisú en el aire éste también entra dentro de la lámpara, modificando el aspecto de la llama, por lo que este tipo de lámpara también se puede utilizar para detectar la presencia de gas en el aire de la mina.

En la lámpara de Davy el depósito de aceite era de latón o aluminio y disponía de una doble protección de tela metálica en su parte superior. Esta tela metálica podía ser de hierro o de cobre, para evitar la corrosión.

En la lámpara Jack Davy, un tubo de cristal recubría la tela metálica, para proteger la lámpara frente a las corrientes de aire, que podían producir explosiones en las lámparas normales.

La lámpara Clanny se utilizaba con alcohol, petroleo, nafta, gasolina, etc.

En la lámpara Howat el aire entraba por los agujeros a, bajando hasta llegar a la llama.

La lámpara Evan Thomas tenía una doble cubierta de acero y una chimenea de vidrio también doble.

La lámpara Mueseler se diseñó en Bélgica y disponía de una chimenea cónica en su interior que dirigía los gases calientes hacia arriba.

La lámpara Marsaut disponía de la triple protección de tres cubiertas de tela metálica.

La lámpara Ashworth-Hepplewhite-Gray era muy robusta, disponía de una chimenea de vidrio cónica y se utilizaba también para detectar la presencia de gas en minas especialmente peligrosas.

En la lámpara Wolf se necesitaba de una llave con iman para poderla abrir. Utilizaba nafta como combustible.

La lámpara Clowes utilizaba como combustible el hidrógeno comprimido contenido en el depósito a.

La lámpara Stokes utilizaba alcohol como combustible.

Apertura magnética de una lámpara de mina.

La figura 21 representa la altura (en pulgadas) que alcanzaba la llama de una lámpara de aceite en atmósferas con diferentes concentraciones de grisú.

1 comentario:

nuriabh dijo...

Te felicito por tu blog, me ha serviso de mucha ayuda la informacion que tienes. Sige así.